Trece años lleva Chile con déficit de precipitaciones, especialmente en las regiones de Coquimbo y Bío Bío, incluyendo a su capital Santiago.
El más reciente informe del panel de expertos de las Naciones Unidas por primera vez habló de “crisis climática” y Chile es uno de los países afectados debido a los 13 años que arrastra con la peor sequía de su historia, señala su Ministerio de Medio Ambiente (MMA).
El país trasandino, que en 2021 vivió el cuarto año más seco de su historia, tiene un déficit de precipitaciones de entre 60% y 80% en comparación con el promedio histórico. Además, el déficit en acumulación de nieve es de 85% y sus principales embalses de agua dulce llegan apenas al 34 % de su capacidad.
Entre las ciudades afectadas está su capital, Santiago, cuyos siete millones de habitantes se abastecen del caudal de los ríos Maipo y Mapocho, que actualmente han reducido significativamente su curso de agua.
En 2022, el panorama ha cambiado un poco por las lluvias de los meses invernales, sin embargo, no ha sido suficiente, según precisó Alicia Moya, meteoróloga de la Oficina de Servicios Climáticos de la Dirección Meteorológica de Chile.
En entrevista con el diario El Mercurio, la especialista detalló que si bien hay zonas que han mejorado sus niveles de agua respecto del año 2020, el déficit se mantiene en gran parte de Chile.
La zona central, donde se ubica Santiago, la ciudad más poblada del país, tiene un déficit de agua del 30%, es por ello que algunos municipios capitalinos han comenzado planes de reducción de agua en espacios públicos, reemplazando el césped por jardines que requieren menos agua de riego.
Aunque resta un mes de invierno, Moya considera que habría que esperar mucha lluvia para bajar el déficit de la zona central, pero mantiene la esperanza de que las precipitaciones sean suficientes para que el país quede “cerca del rango de lo más normal posible”.
En 2022, el panorama ha cambiado un poco por las lluvias de los meses invernales, sin embargo, no ha sido suficiente, según precisó Alicia Moya, meteoróloga de la Oficina de Servicios Climáticos de la Dirección Meteorológica de Chile.
En entrevista con el diario El Mercurio, la especialista detalló que si bien hay zonas que han mejorado sus niveles de agua respecto del año 2020, el déficit se mantiene en gran parte de Chile.
La zona central, donde se ubica Santiago, la ciudad más poblada del país, tiene un déficit de agua del 30%, es por ello que algunos municipios capitalinos han comenzado planes de reducción de agua en espacios públicos, reemplazando el césped por jardines que requieren menos agua de riego.
Aunque resta un mes de invierno, Moya considera que habría que esperar mucha lluvia para bajar el déficit de la zona central, pero mantiene la esperanza de que las precipitaciones sean suficientes para que el país quede “cerca del rango de lo más normal posible”.